Por JAVIER FRANCO
Entre los meses de agosto y septiembre el escobajo verde de la vid se vuelve oscuro y la uva “se rinde”; esto es, se vuelve blanda y dulce. No hay una fecha exacta para iniciar la vendimia, porque ésta depende fundamentalmente del grado de maduración de la uva, pero aquí en Liébana abitualmente se realiza por “El Pilar”.
La fecha de comienzo de la vendimia suele venir determinada por una conjunción de factores, tiene requerimientos precisos, tanto desde el punto de vista de la madurez de la uva, como de su grado de acidez. Aquí todavía la “corta” del racimo sigue realizándose a mano.
El fruto recogido se va depositando en cestos que suelen tener una capacidad comprendida entre 15 y 20 kilos. Una vez recolectada la uva se lleva directamente a las bodegas para comenzar el proceso de elaboración de vinos mayoritariamente tintos.
Cada uva tiene su historia, y hay que conocerla. Existen muchas variedades de uva distintas, cada una con sus características y, por tanto, con sus necesidades concretas de cara a la vendimia.