Santo Toribio de Liébana. Hacia el 1600-1601 Fray Jerónimo de Sandoval un historiador de la iglesia visita Santo Toribio de Liébana para realizar un inventario de todas las reliquias custodiadas en este cenobio pues además del Lignum Crucis también se encontraban gran cantidad de ellas trasladadas a este lugar para salvaguardarlas de las huestes árabes durante la invasión musulmana.