Por JAVIER FRANCO
Por vez primera, a causa de la crisis del Covid-19, los lebaniegos no podrán bajar a la “La Santuca” desde su Ermita de Peña Sagra a la iglesia de San Martin de Aniezo, como hacen cada año desde la Edad Media, donde permanece durante una semana hasta su día grande. Esta crisis se ha llevado por delante unos días en los que, como en ningún otro sitio, los lebaniegos mezclan la fe religiosa con la seriedad sacramental y la devoción íntima.
Los más piadosos podrán seguir los Santos Oficios a través de retransmisiones en directo realizadas por el Arcipreste de Liébana Elías Hoyal.
Cada 2 de Mayo, “La Santuca” es llevada en andas desde Aniezo hasta el Monasterio de Santo Toribio de Liébana. La procesión discurre por los pueblos de Cambarco, Frama y Ojedo en los que se van uniendo numerosas personas.
En cada municipio, los alcaldes de cada localidad, chocan los bastones de mando uniéndose así a la procesión. La Virgen de la Luz después de ser llevada hasta Santo Toribio, se baja a Potes donde se deja durante unas horas. Después y tras la exposición del Lignum Crucis, se le da las andas al alcalde de Camaleño y se lleva nuevamente hasta Santo Toribio. Ya por la tarde se lleva de regreso a Aniezo.
El día 4 de mayo es llevada de vuelta a Peña Sagra donde permanecerá hasta el año siguiente en que vuelve a hacer el mismo recorrido.
Está procesión tiene un total de 24km lo que la hace ser una de las procesiones más larga de España. Fue declarada de interés turístico regional el 30 de diciembre de 2014.
