Como podéis comprobar en esta fotografía tomada ayer en el entorno del Circo Glaciar de Fuente Dé, se puede ver la existencia de aludes ocasionados por nieve reciente o polvo que se producen tras nevadas intensas. La cantidad de nieve acumulada y la inclinación de la pendiente son parámetros fundamentales en este tipo de aludes. Especialmente peligrosos son los aludes de nieve seca o polvo, ya que esta nieve, muy ligera, se mezcla con el aire formando un aerosol o una gran nube de polvo de nieve que desciende a gran velocidad. Este tipo de aludes se producen sin que haya pasado el tiempo necesario para que la nieve se compacte convenientemente y es el propio peso de la capa de nieve más superficial, recientemente caída, el desencadenante más habitual.